A la luz del proyecto de ley propuesto por la congresista Marisa Glave, en el que padres puedan elegir el orden de apellidos de sus hijos, hemos encontrado en el derecho comparado muchos países quienes adoptan esta medida como es el caso de México, Argentina, Uruguay, Brasil y Ecuador y, en el continente Europeo, se tiene a España, Francia y Suecia[1]. Como se puede apreciar, no todos los países han adoptado este dispositivo legal para frenar las brechas de desigualdad de género aún existentes en la sociedad.
Por ello, este artículo resultará de particular interés para el Derecho puesto que se pondrá en discusión las instituciones políticas que las poblaciones reconocen. Tomando como base la realidad política, con personajes y acontecimientos reconocibles, los creadores de la historia proyectan una realidad que se vive en Japón producto de razones históricas y sociales, motivando reflexiones que nos llevan a pensar sobre las instituciones que se desarrollan en el exterior y constituyendo un llamado de atención de un posible futuro al que pudiera llevarnos a la igualdad y no discriminación. Así, el anime Naruto[2], nos enmarca a ese mundo que refleja la mente del ciudadano japonés y sus normas. Es aquí donde se observará el modus vivendi familiar y lo que la ley impera.
En ese sentido, nuestro propósito central será realizar la comparación de dos sistemas jurídicos diferentes: el peruano y japonés, referente a la prelación del orden de los apellidos de los hijos. Para lograr dicho objetivo, en primer lugar, describiremos las normas civiles que imperan en Japón y su regulación en relación a la prelación del orden de los apellidos de los hijos, para luego pasar posteriormente su reflejo en el anime y finalmente, pasar a una comparación con el código civil peruano actual.
Japón
Las leyes japonesas, hasta en la actualidad, se encuentran en un constante cambio por factores históricos y sociales. Todo esto surge a partir de 1897, cuando se da un cambio en las normas japonesas al verse influenciada por ideas anglosajonas procedentes de países occidentales como Estados Unidos, Inglaterra, Alemania; de allí que figuras representativas como Boissonade, quien dedicó su vida en la elaboración, comienzan a realizar un proyecto de código civil que comprendía cinco libros, que fue posteriormente criticado por juristas japoneses con formación anglosajona, dado a que no mantenía tradiciones antiguas propias de las familias japonesas.
Esto produjo un debate y la inmediata modificación; promulgándose un nuevo código civil en 1898, código actual y vigente en ese país. Este código civil se caracteriza por tener una predominante influencia alemana y francesa, pero poco japonés. Sin embargo, se rescataba en esos años, las figuras tradicionales japonesas en el derecho de familia y sucesorio en el que el jefe de la casa era el hombre y dependía de él la manutención del hogar.
Pero esto duró poco tiempo, porque después de la segunda guerra mundial, se promulgó una nueva Constitución, el 3 de Noviembre de 1946, que reformaba el derecho de familia y sucesorio al insertarse principios constitucionales, como el de igualdad (art. 14 de la Constitución), dignidad y la equiparación de ambos sexos (art. 24. 1 del Código Civil japonés). La promulgación de la nueva ley 222/1947, del 22 de Diciembre, entró en vigor en 1948, en virtud de la vigencia de la nueva Constitución. Esta erradicaba la concepción tradicional de “Casa” y matrimonio. De esta manera, a partir de ello, el art. 750 del Código Civil Japonés instaura la libertad de elegir por los cónyuges los apellidos de sus hijos y el privilegio sucesorio del primogénito.[3]
Sin embargo, la inexistencia de equiparidad de hombre y mujer aún sigue latente, dado a que el Código Civil Meiji (Código adoptado antes de la segunda guerra mundial) sigue teniendo influencias sobre las personas, porque aunque no se prohíba que el apellido de la mujer prevalezca, sigue estando en las conciencia de las personas que el apellido del hombre debe ir primero. Sumándose a ello, la mujer al contraer matrimonio pierde su apellido original y opta por el del hombre ¿Y qué pasaría si se inscribe al hijo con el apellido de la mujer y la mujer adopta el del esposo? Por supuesto, devendría en problemas ya que tendría que presentarse pruebas que demuestren la relación madre-hijo, lo cual conlleva a largos procedimientos dificultosos y tediosos[4].
Como vemos, un problema es generado por otro, que, si bien aparenta que no es violatorio a un principio reconocido por la Constitución, como es el de la igualdad, se esconde detrás un razonamiento no objetivo y discriminatorio al mantenerse vigente tradiciones que solo ponen en disparidad la situación de la mujer en la sociedad, así como problemas de identidad al no permitírsele a la mujer preservar su propio apellido con el que más se identifica.
Naruto
Este anime producido por Bandai y publicado por la Shonen Jump, es el fiel reflejo de la sociedad en la que se desarrollaba: el Japón antiguo de los años 500 y 300 a.c, en el que se utilizaban a ninjas o grupos militares para desestabilizar el enemigo.
Naruto, un joven de 12 años de edad, desea convertirse en el mejor ninja de su aldea, por lo cual necesita entrenar mucho y luchar contra quienes se oponen al gobierno de Konohagakure y dañen a sus camaradas para volverse la máxima autoridad de la aldea ( Hokage).
Naruto, desde el primer capítulo, es presentado con el apellido Uzumaki, lo cual, se pensaría en primer momento que es el apellido de Minato, quien es su padre; sin embargo, esto no es así, porque es el de Kushina, quien es su madre. Entonces, cabría hacerse las siguientes preguntas: ¿Kishimoto eliminó las normas tradicionales japonesas en el argumento de Naruto? ¿Durante esa era, no existía la disparidad o desigualdad de género? ¿Hubo discursos de igualdad en el mundo ninja? o, ¿El apellido con mayor linaje es el que predomina? Esto tiene una única respuesta: ninguna de las anteriores, ya que esto obedece a decisiones de los altos cargos de Konohagakure, como lo fue del tercer hokage y las características propias de Naruto.
Hiruzen Sarutobi, el tercer hokage de Konohagakure, quiso mantener en estricto secreto la condición de Naruto, al ser el jinchūriki[5] del nueve colas (Kurama) porque esto generaba un riesgo al atraer ninjas de otros países para poder extraer su poder y utilizarlo para el mal, como lo fue los Akatsuki, tanto así que se impidió por mandato de la aldea, que esto no sea relevado. Asimismo, Minato Namikase coincidió con ello antes de morir porque se hubiese puesto en grave peligro a su hijo ya que su padre tenía rivales en diferentes aldeas.
Otro ejemplo que ilustra lo dicho es Inojin Yamanaka, quien es hijo de Ino Yamanaka y Sai. Como se puede notar, Inojin lleva el apellido de la madre porque Sai al haber sido huérfano, no conoció a sus padres, por ello, se desconocía su apellido desde su aparición en el manga. Recordemos también que su nombre tampoco se conocía, porque quien le otorga aquel nombre fue Danzo, después de su ingreso a “Anbu”[6].Por todo ello, su hijo Inojin adopta el apellido de su madre, Ino.
Por todo lo dicho, se deduce que fueron casos especiales y excepcionales por lo cual se admitió que algunos de los personajes de Naruto adoptaran el apellido materno, dado a que ello no es usual, considerando la existencia de elementos tradicionales, donde la mujer al casarse ya no mantiene su apellido de origen como es el caso de Sakura Uchiha, quien se apellidaba anteriormente como Haruno antes de casarse con Sasuke, lo que genera que su hija se apellide de tal manera como Sarada Uchiha, al haber nacido dentro del matrimonio y su madre haya adoptado el apellido del esposo.
Perú
En el Perú, existen dos artículos referidos a la prelación del orden de los apellidos sin especificar mayor detalle. En el artículo 20 del Código Civil, no se refiere al orden de los apellidos al decir lo siguiente: “Al primer hijo le corresponde el primer apellido del padre y el primero de la madre”. De tal manera, que la única la razón por la que actualmente hijos llevan como primer apellido del padre es por costumbre. En caso esto se vea dictado como estricta obligatoriedad por uno de los funcionarios que laboran en la RENIEC, órgano encargado del registro nacional de identidad, esto se puede llevar vía proceso de amparo, en el que el Tribunal Constitucional deberá fallar a favor del demandante por aplicación del artículo 20 del Código Civil[7].
Sin embargo, coincidimos que esto genera costos de tiempo y dinero, lo cual muchos no optarán por presentar este recurso. Es por ello que, Marisa Glave, actual congresista, plantea como proyecto de ley la modificación del mencionado artículo, en el cual ella exige su especificación y la añadidura de ciertos detalles como establecer que los padres deban elegir el apellido de sus hijos y, en caso no se llegue a un consenso, el orden deberá ser alfabético. Por lo pronto, permanece aún en debate y dudas sobre su aprobación. Sin embargo, no debemos descartar que esto posiblemente abriría la puerta a una igualdad en una sociedad profundamente machista como la nuestra. Pero a su vez, cabría preguntarse si hombres en una sociedad machista permitirían que su hijo lleve el apellido de la madre considerando que el machismo se basa en la inferioridad de la mujer por su condición de tal.
Conclusiones
La elección del orden de los apellidos tiene un matiz machista y predominante en sociedades que se caracterizan por ser aun conservadoras como la japonesa y la peruana. Si bien, en Japón se ha adoptado un aparente avance, existen normas con matices tradicionales que se superponen y evitan que exista una igualdad de género y se ejerza el derecho a la de identidad. Por su parte, en Perú, se desea avanzar, sin embargo, este dependerá del clamor de la población y de los funcionarios que nos representan.
Bibliografía
INMANGA
2009 “Platicando con el cuarto” [cómic]. Consulta: 15 de Diciembre del 2017 https://inmanga.com/ver/manga/Naruto/400/1c7efc23-62eb-472c-a5e8-d717de78e09f
[1] El Comercio. Nuevo Perú busca que padres elijan el orden de los apellidos
[2] Naruto, anime japonés creada en 1997 por el dibujante de manga Masashi Kishimoto y adaptado al anime por Hayato Date. Ha sido llevado al cine en seis ocasiones. Su recepción ha sido alta vendiéndose más 71 millones de copias a partir del volumen 36. Naruto además de contar con historietas y un anime en curso, también posee novelas, videojuegos y cartas que se venden en todo el mundo.
[3] HIERREZUELO CONDE, Guillermo. Código Civil japonés. Rev. estud. hist.-juríd. [online]. 2002, n.24, pp.436-438. Consulta: 16 de Diciembre del 2017. http://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0716-54552002002400015
[4] Kimiko Tanaka. Surnames and Gender in Japan:Women´s challenge in seeking own identity.Ed.Sage,USA,2012
[5] Son contenedores espirituales de los Bijū o demonios.
[6] Equipo secreto de la aldea de la hoja. Sus misiones se caracterizaban por ser secretas y de alto riesgo.
[7] El COMERCIO. Marisa Glave y el proyecto sobre apellidos en cinco claves