Traducido del latín como amigo del tribunal, es un informe escrito que puede presentarlo una persona natural o jurídica, quien pese a que no tenga ningún interés de manera directa en el caso, su intervención es para la defensa de un interés general; así como cuando ocurre ante la defensa de derechos fundamentales.
El amicus curiae no tiene efectos vinculantes para el juez, pues los argumentos que se presentan ante la autoridad judicial, son aportes de experiencia o conocimiento, con lo que no se busca obligar al juez a compartir lo dicho, ya que estaría afectando su independencia. No obstante, este informe garantiza que los jueces adopten una decisión tras contrastar las diferentes visiones aplicables al caso.