La legitimidad democrática puede ser definida como aquella actitud positiva de los ciudadanos hacia las instituciones democráticas al considerarlas como la forma de gobierno más apropiada. Al respecto, debido a que ningún sistema es perfecto para todos los ciudadanos, Linz entiende la legitimidad debería ser entendida como “la creencia de que las instituciones políticas existentes, a pesar de sus defectos y fallos, son mejores que otras que pudieran haber
sido establecidas” (Citado en Ramón y otros 1999 : 111).
Referencias:
Ramón, Juan y otros
1999
Legitimidad, descontento y desafección. Consulta: 16 de setiembre de 2020.