Trabajo infantil
Suele definirse como todo trabajo que priva a los niños de su niñez, su potencial y su dignidad, y que es perjudicial para su desarrollo físico y psicológico. En las formas más extremas de trabajo infantil, los niños son sometidos a situaciones de esclavitud, separados de su familia, expuestos a graves peligros y enfermedades y/o abandonados a su suerte en la calle de grandes ciudades (con frecuencia a una edad muy temprana). Cuándo calificar o no de “trabajo infantil” a una actividad específica dependerá de la edad del niño o la niña, el tipo de trabajo en cuestión y la cantidad de horas que le dedica, las condiciones en que lo realiza, y los objetivos que persigue cada país. La respuesta varía de un país a otro y entre uno y otro sector.
Algunas de sus características son :
Es peligroso y prejudicial para el bienestar físico, mental o moral del niño.
Interfiere con su escolarización puesto que: Les priva de la posibilidad de asistir a clases, les obliga a abandonar la escuela de forma prematura, o les exige combinar el estudio con un trabajo pesado y que insume mucho tiempo.
Por otro lado, por lo general, la participación de los niños o los adolescentes en trabajos que no se encuentran en las características anteriores, se considera positiva.
Bibliografía:
http://www.ilo.org/ipec/facts/
lang–es/index.htm