Orgullo discriminado

Desde desigualdad y falta de oportunidades hasta crímenes de odio. La discusión y reflexión de estos temas se reafirman en junio, mes en el cual se celebró el orgullo de la comunidad LGTBQ+,mes en el cual se vio una marcha multitudinaria.

Para explicar por qué junio es el mes del orgullo, es necesario remontarse al 28 de junio de 1969, día en el que se llevó a cabo un enfrentamiento entre la policía de New York y homosexuales en el bar Stonewall Inn, Estados Unidos país que en ese entonces tenía un sistema legal que perseguía a la comunidad LGTBIQ+ en casi la totalidad de sus Estados (menos Illinois). A raíz de este incidente, la comunidad afectada comenzó a organizarse, ya que crearon la Gay Liberation Front, organización que un año luego de los disturbios de Stonewall, organizó la primera Marcha del Orgullo, manera mediante la cual reclamaban el reconocimiento social y el de sus derechos.

Cabe mencionar que, además de la persecución legal que sufrieron, durante la década de 1950 y 1960, en algunos centros de salud en Estados Unidos realizaban terapias en donde afirmaban que se podía curar la homosexualidad. En estas terapias los doctores usaban shocks eléctricos y también aplicaban distintas clases de drogas.[1] Además, desde 1968 hasta 1987, la APA (American Psychiatric Association), clasificaba a la homosexualidad como una enfermedad mental y la Organización Mundial de la Salud (OMS) consideró hasta 1990 a la homosexualidad como patología mental. [2]

Desde entonces, las personas LGTBIQ+ han luchado arduamente por el reconocimiento de sus derechos en diferentes países del mundo, siendo un camino lento, pero con pequeñas victorias.

Dicho esto, ahora nos podemos preguntar ¿Cuál es la situación de la comunidad LGTBIQ+ en el Perú?

Pues, en primer lugar, tras revisar la normativa vigente, el Estado no penaliza las relaciones homosexuales o alguna que no sea heterosexual. El último rezago de alguna penalización se hallaba en el Código de Justicia Militar, el cual señalaba en su artículo 269 que: “El militar que practicara actos deshonestos o contra natura con persona del mismo sexo dentro o fuera del lugar militar, será reprimido con la expulsión de los institutos armados, si fuese oficial, y con prisión, si fuese individuo de tropa”. Esta norma fue declarada inconstitucional por el Tribunal Constitucional del Perú el 30 de octubre del 2004, mediante la sentencia al expediente N.° 0023-2003-AI/TC.

La lucha de la comunidad en nuestro país se centra a lograr el reconocimiento social y legal, esto en tanto nuestra sociedad es bastante conservadora y hay diversos colectivos religiosos que están abiertamente en contra de la legalización de la unión civil entre personas del mismo sexo. El último debate al respecto, sucedió el 2015 donde el proyecto presentado por el congresista Carlos Bruce fue rechazado y archivado. Tiempo después, un nuevo proyecto fue presentado por el mismo congresista con Alberto de Belaúnde en el 2017.

Con respecto al reconocimiento social de la comunidad, hemos podido ver algunos avances y un ejemplo de ello es que el presidente del Congreso, Daniel Salaverry permitió que la Marcha del Orgullo 2019 pueda llegar a la Plaza Bolívar, la cual está usualmente cerrada pero que fue abierta para que el Colectivo Conservador “Con Mis Hijos No Te Metas”, lo cual causó bastante debate y revuelo político.

En relación a lo anterior, es necesario expresar que se necesitan normas, que no sean simples ordenanzas municipales que prohíben la discriminación. Debería reconocerse que la comunidad LGTBIQ+ es vulnerable a sufrir crímenes de odio (delitos basados en el sexo, raza, religión, orientación sexual), por tanto, es menester que el Congreso reflexione sobre este tema y regule en futuros Decretos Legislativos la prohibición a este crimen, tal como lo realizaron con el decreto legislativo 1323 del Gobierno, donde se buscaba proteger a poblaciones vulnerables contra crímenes de odio.

Asimismo, cada vez más marcas se están volviendo parte luchadora por el reconocimiento de los derechos de la comunidad. El punto a reflexionar en este extremo es si este apoyo es real o solo una estrategia publicitaria, ya que se tendría que analizar si aquellas realizan de manera interna campañas contra la discriminación o analizar si en su planilla laboral realmente contratan gente homosexual.

Claramente estos análisis son muy dificultosos de realizar en tanto exista el temor de ser discriminado.  Sin embargo, dicho miedo se está perdiendo, ya que de acuerdo al último informe del INEI, 12 026 peruanos se autoidentificaron como parte de la comunidad LGBTI+[3], lo cual, indica la existencia de una cifra visibilizadora importante,  la misma que va incrementando, logrando un espacio de debate en nuestra sociedad sobre sus derechos y las normas que los protejan respectivamente.


Escrito por Magally Reupo

Fuente de imagen: https://okdiario.com/img/2019/06/26/dia-orgullo-gay-2019-655×368.jpg

Bibliografía

[1]https://www.psychologytoday.com/us/blog/hide-and-seek/201509/when-homosexuality-stopped-being-mental-disorder

[2]https://elpais.com/internacional/2018/06/18/actualidad/1529346704_000097.html

[3]https://peru21.pe/peru/inei-peru-12-mil-26-personas-pertenecen-comunidad-lgbti-foto-404274

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