Los ensayos nucleares iniciaron en 1945 y desde esa fecha se han ejecutado alrededor de 200 pruebas, trayendo consigo devastadoras consecuencias para la humanidad y para el medio ambiente. En los primeros años de esta práctica, se prestó poca atención a sus efectos y al peligro de las lluvias radiactivas derivadas de los ensayos en la atmósfera. Frente a ello, conmemorar el Día Internacional contra los Ensayos Nucleares era necesario y más aun teniendo en cuenta que las armas atómicas contemporáneas son cada vez más poderosas y destructivas
El 2 de diciembre de 2009, a través de la resolución 64/35 se declara el 29 de agosto como el Día Internacional contra los Ensayos Nucleares. Dicha resolución fue propuesta por la República de Kazajstán, apoyada por otros países, cuya finalidad era conmemorar la clausura del polígono de ensayos nucleares de Semipalátinsk.
En octubre de 2013, la Asamblea General de la ONU «convencida de que el desarme nuclear y la eliminación total de las armas nucleares constituyen la única garantía absoluta contra el empleo o amenaza del empleo de armas nucleares», a través de la resolución A/RES/68/32, declaró el 26 de septiembre Día Internacional para la Eliminación Total de las Armas Nucleares, con la finalidad de fomentar iniciativas internacionales para lograr la desaparición total del armamento nuclear. Ha habido señales de progreso en varios frentes, pero aún no se ha erradicado totalmente el empleo de dichas armas y ello solo será posible si el «Tratado de prohibición completa de los ensayos nucleares (TPCEN)» entre en vigor.
Por su parte la ONU “confía en que algún día desaparezcan de la faz de la Tierra todas las armas nucleares. Mientras tanto, es necesario celebrar el Día Internacional contra los Ensayos Nucleares y seguir trabajando por alcanzar la paz y la seguridad en todo el mundo”.
FUENTE: https://www.un.org/es/events/againstnucleartestsday/