El sistema concursal consiste en una serie de instituciones propias que operan de manera excepcional en situaciones de imposibilidad de pagos que afronta el deudor y siempre y cuando, el derecho común no le brinde una solución. Asimismo, dicho sistema tiene como finalidad propiciar un ambiente idóneo de negociación entre acreedores y deudores, que les permita llegar a un acuerdo de reestructuración o una salida ordenada del mercado, a reducidos costos de transacción.
Entre los agentes económicos quiénes pueden acceder a él están las personas naturales o jurídicas, sociedades conyugales, sucesiones indivisas y sucursales que realicen actividad empresarial y que se encuentren atravesando una crisis financiera y/o económica.