“Rather go to bed with out dinner than to rise in debt”
Benjamin Franklin
I. Introducción
Hace un tiempo, en la fiesta de cumpleaños de mi hijo, llegó una amiga de trabajo con su pareja, un alemán muy observador.
De pronto, un niño se acercó a la mesa donde estaba la torta y diversas bandejas de chupetines, chocolates y petipanes de pollo. La mano del niño había cogido un puñado de chizitos cuando en eso, cual ninja, apareció mi madre para, ¡zape!, meterle un palmazo en la muñeca e informarle la siguiente disposición: “¡La mesa no se toca hasta el final!”.
El menor, aterrado, huyó con rumbo desconocido.
Entonces noté que el alemán, que había visto todo, lucía sumamente intrigado. Al acercarme exclamó en voz alta, mirando fijamente a la mesa:
– ¿Por qué ustedes torturar a los niños de esa forma?
En ese momento, por vez primera, reflexioné sobre esa costumbre en las fiestas infantiles, muy asentada, de exhibir una mesa atiborrada de dulces, donde meter la mano antes de tiempo resulta de “mala educación”. Y me di cuenta que la respuesta era muy evidente: «¡Porque nos gusta ostentar!»[1].
En ese sentido, ad portas de las fiestas de Navidad y Año Nuevo, hemos decidido escribir acerca del sobreendeudamiento, en un país donde solemos gastar dinero que no tenemos, en cosas que no necesitamos, para impresionar a gente a la que no le importamos.
II. ¿Qué es el sobre endeudamiento?
De acuerdo a lo dispuesto por el Reglamento para la Administración del Riesgo de Sobre Endeudamiento de Deudores Minoristas, aprobado por Resolución SBS N° 6941-2008, debemos entender por sobreendeudamiento al nivel de endeudamiento en el sistema financiero que, por su carácter excesivo respecto de los ingresos y de la capacidad de pago, pone en riesgo el cumplimiento de las obligaciones de un deudor.
La referida norma considera que el sobreendeudamiento es un riesgo y, como tal, dispone que las empresas, al momento de otorgar nuevos créditos, o de modificar el monto de créditos y/o de líneas existentes, deben tomar en cuenta el comportamiento de pago y el endeudamiento total del deudor en el sistema financiero, así como toda la información disponible y actualizada que permita evaluar la capacidad de pago y de endeudamiento total.
En palabras sencillas, el sistema financiero está atento a cómo nos endeudamos. La capacidad de no se evalúa en base a ingresos nada más, sino que toma en consideración la carga financiera, es decir, qué parte del ingreso mensual se destina al pago de las obligaciones ante el sistema financiero.
Por lo tanto, debemos controlar el manejo de nuestras finanzas personales, de manera que no incurramos en sobreendeudamiento, pues ello será analizado por el sistema financiero al momento en que evalúan nuestra capacidad de pago, a fin de determinar si corresponde o no que nos otorguen un crédito.
III. ¿Por qué nos sobreendeudamos?
La respuesta más simple es: porque gastamos más de lo que tenemos[2]. PANASIUK señala que la diferencia entre llegar a fin de mes y no llegar, no se encuentra en la cantidad de dinero que ganamos sino en la cantidad de dinero que gastamos[3].
Las razones por las cuales gastamos de más son múltiples y varían de acuerdo a cada perfil que tengan las personas: necesidad de ostentar, interés en actuar conforme a un determinado patrón social, descontrol por factores psicológicos (depresión, ansiedad), etc.
Sin perjuicio de lo señalado, existen determinados hábitos que nos acercan al sobreendeudamiento. Por ejemplo:
- No hacemos un presupuesto
El presupuesto es un instrumento que nos permite organizar nuestras finanzas y establecer metas de ahorro. Si no tenemos claro el manejo de nuestros ingresos y egresos, pues seremos pasibles de incurrir en sobreendeudamiento.
A continuación tenemos el extracto de un presupuesto familiar que muestra dos aristas: ingresos y egresos.
Extracto de presupuesto familiar
ITEMS | OCTUBRE | NOVIEMBRE | DICIEMBRE | ENERO |
Ventas (ingreso) | 100 | 100 | 200 | 100 |
Luz
(egreso) |
180 | 100 | 150 | 100 |
En relación al cuadro, el rubro “Ventas” detalla una de las actividades que brinda ingresos de la familia: las ventas de perfumes que hace uno de sus integrantes. Se aprecia un incremento en diciembre. ¿La razón? Que en época navideña más personas hacen compras de perfumes.
Por su parte, el rubro “Luz” nos muestra cómo el empleo del presupuesto nos permitiría saber qué correctivos hacer para evitar o controlar que el consumo se incremente en meses como octubre y diciembre. ¿Qué pasó en octubre? Pues, a lo mejor recibimos un familiar en casa, lo cual tiene evidentemente consecuencias económicas. O, la temperatura estuvo baja, por lo que hubo un empleo más intenso de la terma, el cual eventualmente se puede optimizar. ¿Y en diciembre? Pues aparentemente tuvimos más reuniones en casa y además empleamos muchas luces de Navidad.
Los ejemplos brindados nos muestran cómo el presupuesto nos permite controlar nuestros ingresos y egresos, para efectuar los correctivos correspondientes y, de esa forma, alcanzar nuestros objetivos en el tiempo y, a la par, evitar el sobreendeudamiento.
- Accedemos a créditos “fáciles”
Los créditos cuestan y muchas veces se acceden a ellos sin una debida evaluación de su real necesidad.
Debemos desterrar la idea de que los créditos son adelanto de sueldo. Es lo que ocurre, por ejemplo, cuando los consumidores financieros realizan retiros de efectivo con su tarjeta de crédito. ¡Craso error! La disposición de efectivo representa uno de los créditos más onerosos del mercado[4].
Por ello, al momento de acceder a un crédito resulta imprescindible: i) conocer el costo real del crédito, es decir, la Tasa de Costo Efectivo Anual (TCEA)[5], concepto que incorpora, además del costo de la tasa de interés, las comisiones y los gastos; y, ii) comparar a fin de elegir la empresa que otorga las condiciones que resultan más favorables para nosotros, pues ello podría representar un nivel de ahorro significativo[6].
- Caemos en los trucos de la publicidad
WELLS nos recuerda que son muchos los factores que afectan la forma en que un individuo toma las decisiones de compra de un producto en respuesta a un mensaje publicitario. Y, reflexiona este autor que, aunque la cultura y la sociedad tienen un papel preponderante en este tipo de decisiones, cada individuo es producto de una familia en la que creció, siendo que muchos de sus hábitos y prejuicios se desarrollan en un ámbito familiar[7].
Todo comienza, pues, en casa, por lo que resulta imprescindible que nuestros hijos vean comportamientos financieros saludables que nos acercan a nuestras metas financieras. Además, es preciso enseñarles a decidir bien, para no dejarnos llevar por ofertas que nos incitan a comprar de manera impulsiva.
Nuestro consejo es trabajar nuestra capacidad para distinguir lo que realmente es necesario frente a lo que constituye un deseo o un simple gusto. Por ejemplo, si bien necesitas comunicarte, no necesariamente necesitas hacerlo a través de un Smartphone de última generación que podría acercarte al sobreendeudamiento. Compra, pues, únicamente lo que realmente necesitas y está a tu alcance. Y eso, claro, debemos procurar enseñarlo a nuestros hijos.
Para cerrar este acápite, creemos importante parafrasear lo señalado en el libro “El comportamiento del consumidor”, de HOYER y OTROS. En él, los referidos autores reflexionan en torno a que el dinero no puede comprar el amor, la salud, la amistad sincera y los hijos, por lo que claramente sugieren apostar por aquellas experiencias que no se pueden comprar (estar con los amigos o los hijos, por ejemplo)[8], más aún cuando existen estudios en relación a que las emociones positivas que experimentan los consumidores frente a una experiencia resulta más duradera, que los buenos sentimientos que tienen cuando adquieren una posesión material.
Siguiendo esa línea, creemos que es momento de incorporar al interior de nuestras familias, hábitos financieros saludables para que sus integrantes alcancen el éxito financiero deseado, el cual, como hemos indicado, nada tiene que ver con la acumulación de posesiones sino con evitar acumular deudas.
IV. Cómo solucionar el sobreendeudamiento en el que nos encontramos?
Es claro que luchar contra el sobreendeudamiento es un trabajo de mediano y largo plazo. Sin embargo, si el problema ya existe, vale decir, si nos encontramos agobiados por deudas, ¿qué debemos tener presente?
- Si estás al día en tus pagos, pero se presentan problemas exógenos
Determinados eventos (el Niño Costero) o situaciones (una enfermedad), pueden afectar los ingresos de los deudores, pudiendo generarse un desfase entre el ingreso esperado y los cronogramas de pago originalmente pactados.
Ante ello, una adecuación de las condiciones contractuales originalmente pactadas, no debería representar una pérdida de capacidad de pago del cliente.
Es por ello que mediante Oficio Múltiple N° 5345-2010-SBS, la SBS expresó que las empresas del sistema financiero podrán pactar las modificaciones de las condiciones contractuales de las obligaciones de sus prestatarios, teniendo en cuenta sus nuevos flujos esperados de ingresos, sin que esta modificación constituya una refinanciación, tema que tocaremos en el siguiente acápite.
- Si no estás al día, por un mal manejo de tus finanzas personales
En ese caso existe necesidad de refinanciamiento, entendido como aquel que se produce cuando el crédito o financiamiento directo, cualquiera sea su modalidad, sufre variaciones de plazo y/o monto del contrato original que obedecen a dificultades en la capacidad de pago del deudor. También se considera operación refinanciada cuando se producen los supuestos de novación contenidos en el artículo 1277 y siguientes del Código Civil, siempre que sean producto de las dificultades en la capacidad de pago del deudor[9]. El refinanciamiento, a diferencia de la reprogramación, suele implicar que la entidad financiera nos eleve la tasa de interés así como una baja en su calificación crediticia en la Central de Riesgos pública.
De acuerdo a lo expuesto, lo recomendable es siempre acudir ante las entidades del sistema financiero, para informar la existencia de un problema que podría afectar el cumplimiento de las condiciones contractuales asumidas por el cliente.
V. Conclusiones
- El sistema financiero está atento a cómo nos endeudamos. La capacidad de pago no se evalúa en base a ingresos nada más, sino que toma en consideración la carga financiera, es decir, qué parte del ingreso mensual se destina al pago de las obligaciones ante el sistema financiero.
- El sobreendeudamiento se produce porque gastamos más de lo que tenemos, pero especialmente porque incurrimos en determinados comportamientos que nos acercan al sobreendeudamiento (no hacemos presupuesto, accedemos a créditos sin una debida evaluación de los mismos y nos volvemos compradores impulsivos).
- Es por ello que en el presente artículo existe un énfasis especial en inculcar hábitos financieros saludables, que nos podrían conducir al éxito financiero deseado, el cual nada tiene que ver con la acumulación de posesiones, sino con evitar acumular deudas. Resulta básico, pues, generar, a través de educación financiera, una cultura de ahorro, es decir, algo tan sencillo como que logremos gastar menos de lo que recibimos como ingresos.
- Sin embargo, si el problema ya existe, lo recomendable es siempre acudir ante las entidades del sistema financiero, para informar la existencia de un problema que podría afectar el cumplimiento de las condiciones contractuales, asumidas por el cliente. En dicha instancia es fundamental entender las diferencias entre una reprogramación y un refinanciamiento.
BIBLIOGRAFÍA
- ALVA PINO, Marco (09 de noviembre de 2017). Los retiros de efectivo con tarjeta de crédito llegan a S/ 5, 979.4 mills. Diario Gestión. Pág. 2-3
- HOVER, Wayne D., Deborah J Maclnnis, and Rik Pieters. Comportamiento Del Consumidor: Wayne D. Hoyer, Deborah J Maclnnis Y Rik Pieters. 6a ed. –. México: Cengage Learning, 2015.
- PANASIUK, Andrés. ¿Cómo llego a fin de mes? Grupo Nelson, Estados Unidos de Norteamérica. 2006.
- Resolución SBS N° 3274-2017. Reglamento de Gestión de Conducta de Mercado del Sistema Financiero. Publicado en el Diario Oficial “El Peruano” con fecha 21.08.2017.
- SIMON Jack & Krissy CLARK. Inside the Germans’ debt psyche – what makes them tick?. BBC, 13.02.2015.
- WELLS, William D. Publicidad: principios y práctica. Séptima edición. Pearson Education, México, 2007.
[1] No es gratuito que un alemán haya sido el que se haya sorprendido. La BBC hizo una encuesta en las calles de Berlín, en la cual los jóvenes alemanes fueron consultados en relación a qué harían si se ganaran un millón de euros. En lugar de mencionar el empleo del dinero en gastos, los alemanes en su mayoría contestaron que lo ahorrarían para cuando lo necesiten. Ver: Simon Jack & Krissy Clark. Inside the Germans’ debt psyche – what makes them tick?. BBC, 13.02.2015.
[2] En nuestro país incluso, la deuda promedio con tarjeta de crédito asciende a S/ 6 240, 00 (seis mil doscientos cuarenta nuevos soles), un monto significativo, sin lugar a dudas. Ver: ALVA PINO, Marco (09 de noviembre de 2017). Los retiros de efectivo con tarjeta de crédito llegan a S/ 5, 979.4 mills. Diario Gestión. Pág. 2-3.
[3] PANASIUK, Andrés. ¿Cómo llego a fin de mes? Pág. 9.
[4] Según el tarifario vigente de diversas empresas, la tasa de interés de la disposición de efectivo oscila entre 96% y 197.84%.
[5] Según lo dispuesto por el numeral 1 del artículo 13 del Reglamento de Gestión de Conducta de Mercado del Sistema Financiero, aprobado por Resolución SBS N° 3274-2017: la tasa de costo efectivo anual (TCEA) es la tasa que permite comparar el costo total de un producto activo. Se calcula igualando el valor actual de todas las cuotas con el monto que efectivamente haya sido recibido en préstamo. Para este cálculo se incluyen las cuotas que involucran el principal, intereses, comisiones y gastos, que de acuerdo con lo pactado se trasladan al cliente, incluidos los seguros en los casos que se trate de créditos de consumo y/o hipotecarios para vivienda. No se incluyen en este cálculo aquellos pagos por servicios provistos por terceros que directamente sean pagados por el cliente, ni los tributos que resulten aplicables.
[6] La Superintendencia pone a nuestra disposición un enlace donde podemos encontrar un comparador de productos de crédito: http://www.sbs.gob.pe/usuarios/informate-y-compara
[7] WELLS, William D. Publicidad: principios y práctica. Séptima edición. Pág. 127.
[8] HOVER, Wayne D., Deborah J Maclnnis, and Rik Pieters. Comportamiento Del Consumidor: Wayne D. Hoyer, Deborah J Maclnnis Y Rik Pieters. Pág. 131.
[9] Numeral 2.1. del Reglamento para la Evaluación y Clasificación del Deudor y Exigencia de Provisiones, aprobado por Resolución SBS N° 11356-2008.