El mundo en el año 2021

A modo de prognosis, les escribo un ejercicio de proyección que tiene como objetivo poder tomar nuestras previsiones para lo que será el año 2021. Es una visión subjetiva, escrita solamente a manera de orientación para quien la pudiera encontrar útil. Como base teórica les puedo decir que he leído varios artículos de especialistas norteamericanos, europeos e hispanoamericanos que coinciden en la gravedad de la crisis económica que estamos pasando.

¿Cómo será el mundo en el año 2021?

El año 2020 ha traído una recesión sin precedentes, no ha habido ningún país en el mundo que haya escapado al decrecimiento económico, ha habido prácticamente un trimestre o en algunos casos más, en el que el mundo ha detenido sus principales actividades económicas: la industria manufacturera, la aviación comercial, el turismo, los restaurantes y bares de las grandes ciudades, así como las actividades de construcción civil y la producción de artículos de significativa importancia para el comercio internacional. Lo mismo se puede decir del sector servicios, de gran desarrollo en los últimos años, que ha sido fuertemente golpeado durante los peores meses del año que acaba de finalizar. El año 2020 será recordado en el aspecto económico como lo fue en su época el año 1929, por el denominado martes negro y la gran caída de la bolsa de Nueva York y la quiebra de muchos bancos de aquella época, lo que influyó drásticamente en una recesión de la economía mundial.

En el año 2020, la mayoría de familias utilizaron sus ahorros o se vieron en la necesidad de endeudarse para sobrellevar los 3 meses de la parálisis global.  Hubo otros, los sectores más adinerados que sobrellevaron la crisis y en el mediano plazo aprovecharon para adquirir empresas y propiedades a un menor precio. Siempre hay quienes se benefician de las crisis.

Actualmente, luego del fuerte golpe económico, son pocas las personas que retoman las actividades turísticas, las adquisiciones de nuevos vehículos y/o de artículos de lujo. La mayoría de familias se dedican a pagar las deudas asumidas durante el trimestre de la paralización y otras, la menos perjudicadas, se dedican a recuperar sus ahorros para ver la nueva situación mundial que nos plantea el 2021 y las posibilidades de invertir en nuevos negocios.

La mayoría de las personas no se quieren apresurar en emprendimientos y reducen sus gastos, lo que a su vez desacelera la economía. Los emprendedores ahora caminan con zapatos de plomo. La confianza en el funcionamiento del sistema económico y el temor a una nueva pandemia o a otra amenaza global ha quedado en el subconsciente de la mayoría de la población, especialmente de los sectores que fueron más golpeados por la crisis del 2020.

Al parecer los sectores que continúan trabajando con menores inconvenientes son los de las nuevas tecnologías y el teletrabajo. Algunas personas aprovecharon la parálisis mundial para capacitarse en oficios o trabajos que se pueden desempeñar desde sus casas. Asimismo, las actividades relacionadas a los productos de primera necesidad y a los servicios de salud continúan estables y no han sufrido tanto la crisis, aunque sí los ha afectado la reducción del consumo mundial.

Muchas personas deciden regresar a sus ciudades de origen o deciden buscar una vivienda en los pueblos o pequeñas ciudades cercanas a las grandes Metrópolis, donde la vivienda es menos cara y desde donde pueden trabajar desde sus casas. Asimismo, encuentran que estos pueblos o pequeñas ciudades son más seguras y menos vulnerables que las grandes capitales en el caso de una nueva amenaza global.

Les recordamos nuevamente que este post es solamente un ejercicio de proyección de la situación que estamos viviendo. Esperemos que la crisis económica no sea tan grave como la prevén muchos economistas.

 

Eliot Gaviria Valverde
Abogado por la Pontificia Universidad Católica del Perú Magíster en Derecho Internacional Económico PUCP y Derecho de la Unión Europea, Diplomacia y Relaciones Internacionales. Doctor en Derecho y Ciencias Políticas, UNMSM. Ministro Consejero en el Servicio Diplomático del Perú.