- Introducción
Todas las semanas, Betty La Fea es tendencia en Netflix. La telenovela colombiana se estrenó en octubre de 1999 y sigue siendo, luego de dos décadas, un éxito indiscutible. Un éxito que tiene grandes elementos de la cultura empresarial y jurídica.
En sus 335 episodios, conocemos las desventuras de una inocente e inteligente economista en Ecomoda. Esta empresa es una jungla repleta de extraños personajes, tan complejos como fascinantes. Y a la vez, es el escenario de hechos vinculados al amplio mundo de las finanzas, empresas y el derecho.
Entre los dilemas amorosos de Betty y Armando, vemos casos de fraude, abuso de confianza, contrabando, falsificación de documentos, entre otros. Todo con un matiz cómico que hace que no se sienta como un drama criminal, pero que podría serlo si se contara en otro tono.
- Pecados empresariales
Para varios expertos es importante contar con proyecciones de crecimiento y una planeación empresarial real, pues tal vez el más grande de los pecados que se cometió en esta historia fue que el presidente de la compañía, Armando, trazó un plan de trabajo con cifras ficticias.
El declive de Ecomoda empieza desde que, en el afán por responder con los mejores resultados, el presidente de la compañía, Armando Mendoza, se fija metas de crecimiento con cifras casi imposibles de lograr. Un buen consejo para evitar lo que sucede en la novela es realizar la planeación por escenarios y etapas. Esto ayuda a tener cifras óptimas bajo diferentes condiciones, por lo que se deben revisar no solo los planes de la empresa hacia adentro, sino el entorno, el crecimiento de la economía y del sector económico.
¡Desgraciado! Los seis semestres de Finanzas en la San Marino que dice haber cursado Patricia Fernández, antagonista de la novela, se convirtieron en un motivo de mofa en las conversaciones de los colombianos. Sin embargo, el hecho de contratar a personal no cualificado es un error serio y crítico que suelen cometer las compañías, así como el desaprovechamiento del recurso humano en áreas propicias. Es el caso de Beatriz Pinzón, que si bien cuenta con el perfil para un cargo gerencial, fue contratada como secretaria de presidencia. Conocer las habilidades de los empleados y ubicarlos conforme a esto es clave en el éxito empresarial.
Betty, durante la trama, demuestra ser una excelente financiera, sin embargo su desconocimiento sobre el producto de la empresa la hizo caer en el vicio de sacrificar la calidad para reducir costos.
Considero que, en primer lugar, se deben racionalizar los gastos que no sean estratégicos para el negocio, pero nunca deben afectar la cadena productiva y la calidad del producto, pues impacta en la reputación de la compañía y en sus ventas. Se deben revisar otros frentes, como cerrar puntos de venta que no generen retorno o disminuir cargos ejecutivos y/o operativos de más.
Debido a la fijación de metas imposibles, el Presidente de la compañía solicita a su secretaria “maquillar” los estados financieros. Este hecho se debe calificar como desafortunado, toda vez que este tipo de conductas se deben evitar desde la propia mentalidad de quien desea emprender o lidera una compañía. Este error tiene consecuencias graves, pues lo más valioso que puede construir una empresa hacia el mundo de los negocios y de sus consumidores es la confianza.
Recordando un poco, en un fragmento de la novela, la compañía decide abrir nuevos puntos de venta, los cuales cuentan con poco estudio previo de mercado y sin la participación directa de la gerente del área, Marcela Valencia, que pese a ser antagonista, cuenta con el conocimiento al ser la directora de nuevos puntos. Aquí el pecado está en abrir sucursales sin tener en cuenta un estudio previo sobre el mercado, la intención de compra de los clientes, su poder adquisitivo y el flujo comercial de las nuevas zonas.
¡Alerta, spoilers! Ecomoda llega a su punto de quiebre, su cupo de endeudamiento está bloqueado y está a punto de ser embargada por sus prestamistas. Como consecuencia, Armando y Betty idean una empresa de papel, llamada Terramoda, para absorber a Ecomoda, cubriendo así la deuda por medio de un embargo. Pese a que esta jugada en el mundo real puede ser legal, si la empresa constituida cuenta con los recursos financieros y se determina su relación con la embargada, una auditoría externa podría determinar delitos graves.
- Y el derecho no se escapa
Ver Betty La Fea en el 2021-2022 es reconocer muchos red flags que no reconocíamos al comienzo del siglo y algunos que si entendíamos, pero preferíamos ignorar. Un gran elemento que mueve la trama en este sentido es ver como Saúl Gutiérrez, de quien hablaremos más adelante, solicita favores sexuales a cambio de obtener un puesto en la famosa empresa. Esto es solamente la punta del iceberg.
Armando, el cuestionable galán de la propuesta, es un imán de denuncias si lo vemos desde el derecho laboral. Desde los primeros capítulos son evidentes diferentes relaciones de abuso con los trabajadores. Este personaje es el reflejo del acoso laboral al maltratar a sus empleados con gritos e insultos. También se destaca el personaje Saúl Gutiérrez, encargado de la contratación, quien busca hacerse con los favores sexuales de las trabajadoras en un entorno machista. Estas conductas, según investigaciones psicológicas, generan depresión, falta de compromiso del trabajador, desarticulación con la compañía y síntomas físicos como vómitos, dolores de cabeza y mareos en el trabajador víctima, que en la mayoría de los casos infortunadamente es una mujer.
Betty es objetivo constante de muchas humillaciones verbales que hoy son intolerables. Estos ataques, basados en su desempeño e incluso su físico, son diferentes a las humillaciones que el mismo Armando comete con las modelos que trabajan para la compañía. Estos ataques son de índole sexual, ya que este trata a las modelos como objetos y potenciales encuentros amorosos, a pesar de contar con una pareja en este punto de la trama.
Otro elemento común en la telenovela es la corrupción, en diferentes formas. Mario Calderón, mano derecha de Armando, está dispuesto siempre a ir por rutas cuestionables al momento de sacar adelante la empresa. Entre sus maldades está la creación del terrible plan de negocios, el incidente de las telas de contrabando y la conspiración que armaron juntos para enamorar a Betty.
Daniel Valencia, uno de los accionistas más importantes de Ecomoda, también es promotor de hechos irregulares como la contratación de un exgerente financiero de Ecomoda para que lo mantenga informado de forma clandestina.
Finalmente, tenemos la contratación de proveedores ilegales. Debido a la crisis provocada por Armando, Ecomoda se acerca a proveedores de mercancía de contrabando por su menor costo, aunque nunca consideran la dudosa e ilegal procedencia de los insumos.
Esto nos lleva a hablar también de Rag Tela, una empresa especializada en la importación de insumos y de telas específicamente. Nosotros, los que mantenemos a esta interesante novela en el top 10 de Netflix la recordamos debido a la comisión por debajo de la mesa que le intentaron dar a Betty a través de una cuenta en el extranjero. Ochenta mil dólares por lo bajo que sirven para cerrar este recuento de casos en la querida telenovela.
- ¿Cómo salvar a Ecomoda?
Según lo que ya he mencionado, teniendo claro que existen muchos problemas de rango empresarial y jurídico, al pensar en salvar Ecomoda, las opciones que tendría en mente son:
- Nombrar en la junta miembros externos. Modificar su estructura de gobierno.
- Elaborar un protocolo familiar para definir los papeles en la familia y en la empresa, y asegurar la supervivencia de la compañía.
- Cambiar el presidente de la compañía y enviar a Armando al… servicio diplomático. Candidatos: Roberto Mendoza, fundador de la empresa. Marcela Valencia, gerente de puntos de venta. Sabe de moda y de manejar gente. Si forma un buen equipo, podría suplir sus deficiencias en la parte financiera. Daniel Valencia, el antagonista. Tiene experiencia en la administración. Sin embargo, sus relaciones humanas y sus valores éticos dejan muchas dudas. Externo. Sería la mejor solución. Debe tener el respaldo de los accionistas o no lo dejarán actuar.
- Definir su plan estratégico.
- Fortalecer las ventajas competitivas, el diseño y la distribución.
- Exportar. Para ello podría buscar un socio o un aliado estratégico.
- Buscar nichos específicos para vender la colección que retiró del mercado.