Rostros de Poder: Una mirada afroperuana

“Me niego rotundamente
a negar mi voz
mi sangre y mi piel
y me niego rotundamente
a dejar de ser yo
a dejar de sentirme bien
cuando miro mi rostro en el espejo…”.

(Shirley Campbell Barr, Rotundamente Negra)

Un Rostro de Poder es el que necesitan las mujeres para enfrentar el día a día ante situaciones desfavorables. Un Rostro de Poder para cada una de las afroperuanas que afrontan y vencen la violencia racista. Sí, estás leyendo bien, porque el racismo como teoría que invoca una superioridad o inferioridad[1] de un grupo de personas sobre otras por su origen existe aún en el año 2017.

La violencia racista y sexista impide la toma de poder o empoderamiento de la mujer afroperuana; es por eso que LUNDU – Centro de Estudios y Promoción Afroperuanos[2] impulsa Rostros de Poder[3], proyecto que documenta casos de violencia de género a través de una investigación cualitativa que lleva el mismo nombre. Además, evidencia cómo la intersección de las variables de raza-etnia y género hace más vulnerables a las mujeres afroperuanas víctimas de violencia.

Data oficial sobre variable étnica –racial en el Ministerio de la Mujer

De enero de 2015 a septiembre de 2016, son 130 los casos atendidos –de población afroperuana- por violencia física, psicológica y sexual en los Centro Emergencia Mujer (CEM) del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables[4]. Los lugares donde se han realizado el mayor número de denuncias son la Región Callao y Lima Metropolitana. Si bien es cierto las cifras son menores en comparación a otras etnias, es necesario destacar esta política pública de generación de información oficial para combatir la violencia de género en la población afroperuana.[5]

Estereotipos sobre las mujeres afroperuanas

En algunos momentos de nuestras vidas las mujeres hemos sufrido de algún tipo de violencia, desde la más evidente hasta la más solapada, pero violencia de todas maneras. Algunas nos dimos cuenta, otras no, tal vez porque algunas de esas actitudes violentas se han naturalizado en la sociedad. Sin embargo, si hablamos de mujeres afrodescendientes la violencia tiene un matiz particular, muchas veces impregnada de racismo por origen o características físicas. He aquí la muestra de la interseccionalidad de género y raza-etnia, potenciando la discriminación no solo por ser mujer.  Racismo que se evidencia – como diría Callirgos[6] –  en el insulto, en situaciones violentas o en bromas y chistes.[7] Además, se evidencia en  la discriminación y estigmatización por los estereotipos existentes.

Tengamos en cuenta que “La discriminación es el trato diferenciado o desigual que, sin justificación, se ejerce sobre una persona o grupo, ocasionando el menoscabo en el ejercicio o goce de sus derechos individuales o colectivos. Dicho trato no justificado se sustenta en motivos prohibidos por el ordenamiento jurídico.”[8].

Cuando se habla de mujeres afroperuanas debemos señalar que fueron históricamente subordinadas desde la época de la colonia al ser esclavizadas y tener que servir a otra familia, a otras mujeres; dejando de lado a sus hijos y a su propia familia[9]. En el imaginario popular se las visualiza como “empleadas domésticas y lavanderas”, “buenas para el baile”, “las fogosas, expertas en la cama”, reduciéndolas así a representaciones sociales que las encasillan en determinadas labores y limitándolas en el acceso a mejores oportunidades de desarrollo.[10]

Sobre el proyecto “Rostros de Poder”

El proyecto fue concebido como una herramienta de incidencia que busca posicionar en la agenda pública y política la importancia de confrontar la violencia racista y sexista hacia las mujeres afroperuanas. Sus dos principales líneas de intervención son 1) La incidencia política para lograr indicadores estatales sobre violencia contra la mujer afroperuana en el MIMP y 2) Colocar en la agenda pública la importancia de confrontar la violencia física, psicológica y sexual hacia las mujeres afroperuanas.

La incidencia política para lograr indicadores estatales sobre violencia contra la mujer afroperuana

LUNDU como organización afroperuana ha trabajado arduamente haciendo incidencia política sobre la importancia de indicadores estatales sobre violencia contra la mujer afroperuana desde el 2011 en el MIMP[11]. A través de Rostros de Poder, se ha capacitado a 100 funcionarios de los CEM de Lima, Callao e Ica[12]  en la importancia del registro diferenciado de raza y etnias de las usuarias y los usuarios.

Como resultado de las capacitaciones, los funcionarios consideraron que era trascendental evidenciar el insulto étnico – racial como violencia psicológica contra la mujer afroperuana dentro de las fichas de recojo de casos y que no desapareciera en el rubro de otros. Además, solicitaron una nueva reunión de monitoreo para intercambio de experiencias de trabajo de campo con la nueva información recibida. Cabe resaltar que durante las capacitaciones algunos se autoreconocieron como parte de la población afroperuana.

Es importante señalar que, al inicio de la capacitación, los profesionales manifestaron que sentían que discriminaban a las personas si le preguntaban cuál era su origen étnico-racial. Luego, comprendieron que la información diferenciada era importante para poder impulsar políticas públicas a favor de esa población.

Este 2017, gracias a la firma de un próximo convenio entre LUNDU y el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, se realizarán capacitaciones virtuales en plataforma moodle a más trabajadores de los CEM. A raíz de las capacitaciones, se crearon unos afiches y cartillas para usuarias y funcionarios de los Centros de Emergencia Mujer que les faciliten la labor de recojo de información.

Violencia contra las mujeres afroperuanas en la agenda pública

“Rostros de Poder” busca visibilizar las situaciones de violencia que sufren las mujeres afrodescendientes y resaltar los mecanismos de resiliencia que desarrollan frente al racismo y sexismo en la sociedad peruana. Es por eso que en la primera parte de su estudio cualitativo visibiliza la historia de vida de diez mujeres de diversas edades desde profesionales[13] hasta amas de casa que cuentan su experiencia propia o ajena, rescatando las vivencias de las abuelas. En la segunda parte se realiza un análisis interdisciplinario de temas vinculados a la condición de género y violencia hacia la mujer.

Rostros de Poder, a través de su campaña mediática “Trenza la historia[14], busca llamar la atención sobre la situación de violencia que viven las mujeres afroperuanas en nuestro país, así como el interés de los funcionarios de diversas entidades en introducir la variable étnico-racial en los documentos administrativos estatales. Además, propone que se reconozca el insulto racial como agravante a la violencia contra la mujer afroperuana.

«Trenza la Historia” [15] fue presentada en el Congreso de la República del Perú, en noviembre del 2016, con el respaldo del despacho de la congresista Indira Huilca, con la participación de autoridades públicas, personalidades afroperuanas y sociedad civil. Dentro de las acciones mediáticas de la campaña se encuentran acciones públicas como “trenzado callejero”, reparto de pines y pulseras con caracoles africanos o “cuentas” a público general, así como la entrega  de afiches y cartillas para usuarias y funcionarios de los Centros de Emergencia Mujer  a  autoridades de las comunidades[16] visitadas hasta la fecha.

Sobre la repercusión del Decreto Legislativo n°1323[17]

Para LUNDU, como organización que trabaja el tema de discriminación, racismo y violencia hacia población afroperuana; es importante y trascendental la esperada modificación del artículo 8 de la Ley 30364 – a través del Decreto legislativo que fortalece la lucha contra el feminicidio, la violencia familiar y la violencia de género – que incluye y señala “finalmente” a la discriminación por raza como violencia psicológica[18]. Además de ser considerada como agravante para delitos movidos por la intolerancia o discriminación por el origen, raza, entre otros, gracias a la modificación del artículo 323 del código penal[19].

Finalmente, hay que resaltar la importancia de la existencia de un marco normativo de protección de los derechos de las mujeres afroperuanas, tanto nacional como internacional[20]. Sin embargo, estas no son suficientes sin la voluntad política de los entes del Estado para hacerlas respetar.


(*) Artículo escrito por Brenda Garay Rengifo, Comunicadora Social, Responsable del proyecto “Rostros de Poder” promovido por LUNDU- Centro de Estudios y Promoción Afroperuanos.

[1] En el artículo 2 de la Declaración sobre la Raza y los Prejuicios Raciales realizada  durante la Conferencia General de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, reunida en Paris, del 24 al 28 de noviembre de 1978.

[2] http://www.lundu.org.pe

[3] http://www.lundu.org.pe/rostros-de-poder.html

[4] Información brindada a LUNDU como  parte del proyecto Rostros de Poder por la Unidad de Generación de Información y Gestión del Conocimiento (UGIGC) del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables. La fuente de información para esta data proviene del Registro de casos y actividades del Programa Nacional Contra la Violencia Familiar y Sexual (PNCVFS) del  MIMP.

[5] En enero del 2015  se introdujo por primera vez la variable étnica afroperuana en las fichas de recojo de casos de los CEM.

[6] Doctor en Historia y Profesor del Departamento de Ciencias Sociales de la Pontificia Universidad Católica del Perú.

[7] Juan Carlos Callirgos, El racismo. La cuestión del otro (y de uno), DESCO, Lima, 1993.

[8]  En áreas temática de la página oficial de la Defensoría del Pueblo http://www.defensoria.gob.pe/temas.php?des=10

[9] Las mujeres afroperuanas tenían labores de lavado de ropa y limpieza de la vivienda. Cuidado de la alimentación de los niños como amas de leche. Vivían en las casas de sus amos (corralones, habitualmente al lado de las caballerizas o habitación disponible).

[10] Rocío Muñoz Flores, Representaciones Sociales de las Mujeres Afroperuanas  en Afroperuanas: Situación y Maco legal de protección de sus derechos. Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, Lima, 2011.  http://www.mimp.gob.pe/files/direcciones/dgignd/publicaciones/AFROPERUANAS-Situacion-y-marco-legal-de-sus-derechos-T5-2014.pdf

[11] En 2011, esta entidad llevaba por nombre Ministerio de la Mujer y  Desarrollo Social (MIMDES)

[12] Los Centro Emergencia Mujer (CEM) están bajo la supervisión del Programa Nacional contra la Violencia Familiar y Sexual (PNCVFS)

[13] La menor de las mujeres afroperuanas que cuenta su historia es Ony, una estudiante de derecho, de 22 años de edad y que es originaria del pueblo Afroperuano de Yapatera. La mayor de todas tiene 76 años de edad, ella es Delia Zamudio, lideresa histórica del movimiento afroperuano y sindicalista que promovió la primera  casa de refugio en el distrito de n San Juan de Lurigancho para mujeres que vivían en  violencia.

[14] https://www.facebook.com/notes/somos-afrodescendientes-peru/con-trenzas-y-caracoles-lundu-lanza-campa%C3%B1a-para-registrar-casos-de-violencia-en/830726673696426

[15] https://www.facebook.com/notes/somos-afrodescendientes-peru/lundu-impulsa-campa%C3%B1a-de-identidad-%C3%A9tnica-en-mujeres-afroperuanas-que-denuncian-/829826537119773

[16] Se visitarán las comunidades afroperuanas de Yapatera, Lima, Cañete, Chincha y Zaña.

[17]  Publicada el 6 de enero del 2017, en : http://busquedas.elperuano.com.pe/download/url/decreto-legislativo-que-fortalece-la-lucha-contra-el-feminic-decreto-legislativo-n-1323-1471010-2

[18] Art. 8-b  “Violencia psicológica. Es la acción u omisión, tendiente a controlar o aislar a la persona contra su voluntad, a humillarla, avergonzarla, insultarla, estigmatizarla o estereotiparla, sin importar el tiempo que se requiera para su recuperación“.

[19] Art. 46-d  “Ejecutar el delito bajo móviles de intolerancia o discriminación, tales como el origen, raza, religión, sexo, orientación sexual, identidad de género, factor genético, filiación, edad, discapacidad, idioma, identidad étnica y cultural, indumentaria, opinión, condición económica, o de cualquier otra índole”.

[20] Compendio del marco normativo nacional e internacional de protección de los derechos de las mujeres afroperuanas en:  http://www.mimp.gob.pe/files/direcciones/dgignd/publicaciones/AFROPERUANAS-Situacion-y-marco-legal-de-sus-derechos-T6-2014.pdf . Sin embargo hay que señalar  que también existe el Plan Nacional de Desarrollo para la Población Afroperuana 2016-2020 que plantea propuestas de desarrollo  para la mujeres afroperuanas.

Brenda Garay Rengifo
Responsable de Proyectos. ​Comunicadora social y activista por los derechos de las mujeres afroperuanas. Con larga trayectoria en el impulso de iniciativas de promoción de la equidad de género e interculturalidad, derechos políticos ciudadanos. Ha monitoreado el proyecto regional “Fortalecimiento del acceso igualitario a una justicia independiente y transparente en la región andina: auditoria social y transparencia" de la Comisión Andina de Juristas (CAJ), además ha monitoreado y sistematizado proyectos vinculados a reformas legislativas, temas de salud y microempresa. Actualmente es Representante titular de la región Lima-Callao ante la Comisión Nacional de Educación Intercultural y Bilingüe (CONEIB) del Ministerio de Educación. En su rol de comunicadora se ha desempeñado en relaciones públicas e incidencia política, áreas de investigación, media training, así como manejo y optimización de información en buscadores y redes sociales. Becaria del Programa de Liderazgo Organizacional Regent University, School of Leadership Studies Virginia, Estados Unidos. Becaria de la Diplomatura de Estudio Internacional en Litigio Estratégico en Derechos Indígenas por la Pontificia Universidad Católica del Perú- PUCP y el Instituto Internacional de Derecho y Sociedad- IIDS/ International Institute on law and Society-IILS.