Desarrollando el civismo en la ciudadanía del Perú

Como todos sabemos nuestro país atraviesa actualmente una grave crisis de valores en todos los estratos de la sociedad peruana y considero que si no trabajamos en desarrollar civismo y una educación basada en valores no podremos avanzar hacia el objetivo de ser algún día un país desarrollado. Los gobernantes continuarán en el camino de la corrupción y el dinero que se debe dedicar para las necesidades básicas de la alimentación, la salud y la educación de los niños de menores recursos no será suficiente para que todos tengamos la oportunidad de educarnos y desarrollarnos.

Definitivamente no es una tarea fácil, necesitamos cambiar la mentalidad de la gran mayoría de la población peruana, desterrar la aceptación que hay sobre la denominada “viveza criolla” y que todos comprendamos que solamente con el trabajo, el estudio y el esfuerzo personal se logra el éxito en la vida. Es difícil transformar a la gente que se ha acostumbrado a buscar el camino fácil sin importar los medios que utilizan, por ello, la estrategia debe ser educar bien a los niños desde sus hogares y en las escuelas.

Un primer paso sería concientizar a la población sobre la importancia de la transformación que necesitamos implementar, resaltando que es el único camino hacia el desarrollo y hacia una sociedad que brinde oportunidades de desarrollo a todos. Definitivamente, esta campaña se debe realizar a través de los órganos del Estado e igualmente, con el apoyo del sector privado que también se debe involucrar en la tarea.

Parte de la campaña de difusión sobre la transformación que deseamos realizar debe incluir la difusión de las características de una sociedad desarrollada, es decir, a lo que aspiramos: una sociedad con altos niveles de calidad de vida e ingresos per cápita, un gobierno por democracia, política estable, bajos niveles de corrupción, bajos niveles de desempleo, seguridad en las calles, alto nivel de educación y servicios de salud de primera calidad.

La mejor manera de enseñar valores es a través del ejemplo. Los adultos que promovemos esta transformación en la sociedad peruana debemos pregonar con el ejemplo y la actitud debe ser tolerancia cero a la corrupción, no se justifica el adagio popular “roba pero hace obra”, el robo por más pequeño que sea debe ser desterrado de la aceptación ciudadana. Igualmente, estereotipos como el “machismo” o la “homofobia” son parte de esa mentalidad retrograda que necesitamos desterrar para que nuestras hijas e hijos tengan igualdad de oportunidades en el Perú. Promover la no violencia, dar el lugar que corresponde a los deportes populares como es el caso del futbol, eliminar a las barras bravas que son un refugio de delincuentes, promover el “fair play”.

Tenemos que promover el respeto a la ley y a la autoridad que se ha perdido en los últimos años. Eso también promoviendo que las autoridades sean probas y eficientes. En fin, es una tarea ardua pero necesaria para aquellos que deseamos que algún día se transforme este país y deseamos una sociedad mejor para nuestros hijos y nietos que heredarán este país que no hemos sabido cuidar y que está cada vez más convulsionado y polarizado.

Un punto final que debe resaltarse, el Perú es más grande que sus problemas, nunca debemos caer en la desesperanza y siempre debemos luchar por sacar a nuestro país adelante. Hay tanta gente buena y valiosa, solamente que no es protagonista y debemos convocarlos a la acción, a dar el ejemplo y a iluminar a las nuevas generaciones.

Eliot Gaviria Valverde
Abogado por la Pontificia Universidad Católica del Perú Magíster en Derecho Internacional Económico PUCP y Derecho de la Unión Europea, Diplomacia y Relaciones Internacionales. Doctor en Derecho y Ciencias Políticas, UNMSM. Ministro Consejero en el Servicio Diplomático del Perú.