Trasgresión al debido proceso en Los 7 de Chicago

En el presente “Breaking The Law” se hará un análisis del juicio desarrollado contra los personajes principales de la película “El juicio de los 7 de Chicago”, lo que demostrará la inexistencia del derecho al debido proceso.

Este largometraje se desarrolla en Estados Unidos y está basado en hechos reales. En específico, durante las marchas y protestas pacíficas, las cuales se caracterizaron por el uso de carteles, pancartas, música, danza, poesía y camisetas reivindicativas. Estos elementos fueron utilizados para expresar el descontento en contra de la guerra de Vietnam que, desde luego, era ampliamente apoyada por el gobierno norteamericano. Dicho esto, en consiguiente, el gobierno en cuestión optó por frenar las manifestaciones públicas mediante arrestos injustificados o el uso de la fuerza estatal. Así pues, en agosto del mismo año, Abbie Hoffman, Jerry Rubin, Tom Hayden, Rennie Davis, David Dellinger, Lee Weiner, John Froines y Bobby Seale realizaron un plan de protesta que fue ejecutado en paralelo a la Convención Nacional Demócrata en Chicago. En enero de 1969, estos ocho personajes fueron arrestados y acusados de conspiración, incitación a los disturbios y otros cargos.

Por todo lo mencionado, si bien el juicio en cuestión ha sido desarrollado en base a normativa presente en Estados Unidos, se hará un análisis del mismo desde una perspectiva peruana con respecto a cómo están regulados los juicios para casos como este.

La Constitución Política del Perú señala en el artículo 139, inciso 3, que el debido proceso y la tutela jurisdiccional efectiva son principios y derechos de la tutela jurisdiccional.

“Artículo 139.- Principios de la Administración de Justicia son principios y derechos de la función jurisdiccional:

3. La observancia del debido proceso y la tutela jurisdiccional. Ninguna persona puede ser desviada de la jurisdicción predeterminada por la ley, ni sometida a procedimiento distinto de los previamente establecidos, ni juzgada por órganos jurisdiccionales de excepción ni por comisiones especiales creadas al efecto, cualquiera sea su denominación”.

De ello, se infiere la importancia del derecho al debido proceso, el cual consta en otorgar la razonable oportunidad y garantías básicas durante el proceso de juicio hacia un presunto criminal para que este pueda probar y alegar su derecho e impugnar las decisiones del juez. Las principales son que el demandado tenga noticias del proceso y los cargos que se formulen contra él, que sea emplazado ante un juez competente, que pueda defenderse de las acusaciones, que exista igualdad de las partes en el proceso, entre otras.

En relación con la presente película, se ha podido identificar a Bobby Seale, fundador, presidente nacional del Partido Pantera Negra y octavo acusado del enjuiciamiento. Este personaje es de relevante análisis por la serie de irregularidades presentes durante su juicio además del de sus otros seis compañeros.

En primer lugar, el juez a cargo del caso, Julius Hoffman, mostró su negativa con respecto a que se le brinde una defensa formal al personaje en cuestión. En ese sentido, se entiende que el demandado no tenía las posibilidades de dirigirse al juez para su defensa. Claro está que este personaje hizo hincapié de ello al juez no solo al iniciar el proceso, sino que lo hizo en distintas ocasiones. Incluso, transcurrido un plazo razonable, el juez no fue capaz de otorgar una defensa técnica al imputado.

En segundo lugar, con respecto al derecho de que las partes utilicen medios de prueba para demostrar los hechos alegados, es preciso señalar que el juez desestimó mostrar a los jurados  el testimonio del ex Fiscal General como prueba de que los disturbios de Chicago fueron iniciados por la policía y no por los acusados.

En tercer lugar, se ha logrado identificar que Hoffman emite una postura no imparcial durante todo el proceso. Esto no solo por los hechos mencionados anteriormente, sino que también, por los constantes reclamos por parte de Bobby Seale, el juez ordenó a la policía que lo amordacen para así continuar con el proceso. De esto, entonces, se infiere que las conductas de Hoffman estaban motivadas por pensamientos discriminatorios, lo que lo llevó a portarse de manera diferenciada con las partes.

En complemento con todo lo mencionado, cabe mencionar también el artículo 139, inciso 14 de la Constitución Política del Perú, el cual reconoce el derecho a la defensa.

“Artículo 139.- Principios de la Administración de Justicia son principios y derechos de la función jurisdiccional:

14. El principio de no ser privado del derecho de defensa en ningún estado del proceso. Toda persona será informada inmediatamente y por escrito de la causa o las razones de su detención. Tiene derecho a comunicarse personalmente con un defensor de su elección y a ser asesorada por éste desde que es citada o detenida por cualquier autoridad”.

Este se concibe como un derecho de rango fundamental, atribuido a las partes en todo proceso y consiste en la necesidad de que estas sean oídas, reconocidas y así puedan alegar o demostrar su posición para conformar la resolución judicial. En la presente película, existen tres escenarios diferentes y claros que demuestran la vulneración de este derecho. Por un lado, Bobby Seale comenzó el juicio sin representación legal; es decir, sin un abogado. Ello debido a que este último se encontraba en una recuperación postquirúrgica. Por otro lado, no le concedieron el aplazamiento del juicio por ausencia de su abogado. Asimismo, se le negó la defensa propia. Dicho todo esto, la vulneración a su derecho se encuentra latente durante todo el proceso. Esto además, porque la transgresión se dio en el seno de un proceso judicial y la parte acusada estaba siendo impedida, mediante los actos ya mencionados, por el  juez Hoffman. Esto quiere decir que no se brindaron los medios necesarios, eficientes y eficaces para que se atiendan los derechos e intereses legítimos de los acusados.

Otro derecho que es vulnerado en este juicio es el derecho a probar. Tal como sostiene Bustamante,

“El derecho fundamental a probar no solo implica que todo sujeto de derecho pueda ejercerlo dentro de un proceso judicial, civil, penal, constitucional, laboral, etc. o dentro de un proceso administrativo, militar o arbitral, sino que constituye un elemento esencial del ordenamiento jurídico, contribuyendo un elemento esencial del ordenamiento jurídico, contribuyendo a darle sus contenidos básicos e informando la organización jurídica y política del Estado con propia fuerza normativa. De ahí la necesidad de conocer los principios que lo delimitan y le dan contenido, a fin de que pueda ser ejercido eficazmente por sus titulares en la defensa de sus derechos e intereses y se evite su vulneración por los órganos del Estado o por particulares” (1997:171-172).

Así pues, el derecho a probar permite a todo sujeto utilizar, dentro de un proceso, todos los medios probatorios pertinentes que resulten necesarios para acreditar los hechos que sirven de fundamento a su pretensión. La importancia de este radica en que se fundamenta en principios como el de la dignidad humana.

En esta película se han evidenciado varias escenas en las que ocurre la vulneración de ciertos principios que son parte del contenido del derecho a probar. Como muestra de uno de estos, se hace mención de la ausencia de medios probatorios hacia Bobby Seale, quien también estaba siendo juzgado por un presunto asesinato ocasionado durante las protestas. No existían pruebas que justificaran dicha acusación, por lo que se determina, a su vez, la vulneración al principio de pertenencia. Este último exige que los medios probatorios guarden relación lógico jurídica con los hechos que sustentan la pretensión o la defensa. De manera contraria, no deben ser admitidos en el proceso o procedimiento. Asimismo, se vulnera el derecho a que se haga uso adecuado de los medios probatorios ofrecidos y se valoren de manera adecuada y motivada. Intentan vincular a este personaje a los disturbios ocasionados en Chicago, pero él no debía ser acusado, pues no tuvo nada que ver en la planificación de la manifestación, sino que había acudido a Chicago para reemplazar al activista y escritor Eldridge Cleaver en otras actividades.

En conclusión, el respeto al derecho de debido proceso y todos los derechos que conforman este mismo son fundamentales en el orden democrático, pues garantizan que el proceso se desarrolle bajo condiciones de igualdad y sin arbitrariedades por parte de los jueces.

Bibliografía:

https://www.lavanguardia.com/cultura/20210426/7311068/verdadera-historia-juicio-7-chicago.html
https://revistas.pucp.edu.pe/index.php/iusetveritas/article/view/15713